La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) urge a las instituciones públicas y privadas la instalación de Desfibrilador Externo Automático (DEA) para brindar los primeros auxilios a las personas que sufran algún evento cardiovascular, mientras sean trasladadas a un centro de salud.

En el país apenas 24 instituciones, la mayoría privadas, han sido certificadas como “espacios cardioprotegidos”, a pesar de que los infartos son la segunda causa de muerte en el país, ya que el 37% de la población fallece de enfermedades cardiovasculares. De estos, casi el 70% muere por infarto agudo al miocardio, según el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses del año pasado.

El estudio también indica que de 10 a 15 mil personas que sufren un preinfarto, alrededor de cinco mil mueren anualmente en RD.

Tras el llamado, el presidente de la CNE y director de la Defensa Civil (DC), general Rafael Antonio Carrasco Paulino, explica que un espacio cardioprotegido es aquel que dispone de los elementos necesarios para asistir a una persona en los primeros minutos de una parada cardíaca. Señala que en DC se han instalado tres estaciones con DEA, en todos sus niveles, a fin de poder proporcionar una descarga eléctrica capaz de estimular al corazón en pocos segundos y así salvar la vida de una persona ante un evento de paro cardiológico repentino.

Con la colocación de estos equipos, precisa, se busca brindar asistencia a cualquiera que sufra un paro mientras esté en las instalaciones, así como para atender cualquier otro tipo de emergencia. Expone que cada estación dispone de gabinete de pared con alarma para DEA, camilla rígida, inmovilizador de cabeza y cuello, botiquín de soporte vital básico, silla de transporte para pacientes, torniquete de primeros auxilios y correas reflectivas. Para el manejo adecuado de estos equipos, el personal médico, paramédico, rescatista, integrantes de la brigada de emergencia y demás empleados de la sede central que poseen conocimiento de soporte vital básico, han sido formados en el uso de los mismos, a través de la Unidad de Gestión de Riesgos de Desastres de la UASD y la Escuela Nacional de Gestión de Riesgos de la CNE y DC.

El presidente de la CNE indica que con esta acción, se busca fomentar la instalación y uso de estos equipos en todas las instituciones públicas y privadas, incentivándoles a estar preparadas para actuar eficientemente como primer interventor, hasta la llegada de los servicios de emergencia.

“Pudiendo así colaborar en la reducción de víctimas por parada cardiorespiratoria repentinas de empleados, clientes o usuarios”, precisa Carrasco Paulino.

Sin equipos

Es lamentable que apenas en el Sistema 911 y la Defensa Civil, como instituciones estatales, posean estos equipos de vital importancia para salvar vidas ante un evento repentino del corazón. Urge que en todas plazas comerciales, empresas y cualquier lugar de donde se aglomeren personas en el país sean instalados Desfibrilador Externo Automático (DEA) ya que salvarían muchas vidas.

Fuente:

Juan María Ramírez / Periódico Hoy