Santo Domingo. - Catalogada como la más activa de las que se tiene registro y con un récord de actividad alta, por encima de los pronósticos oficiales emitidos a través de agencias nacionales e internacionales especializadas en la materia, la Temporada de Huracanes en el Atlántico 2020 concluye en este día, presentándose hasta la fecha la formación de 31 fenómenos, de los cuales 30 fueron tormentas tropicales nombradas, 13 huracanes y 6 lograron alcanzar la categoría de huracán mayor en la escala de Saffir-Simpson.

Es la segunda temporada en utilizar nombres del alfabeto griego, tras agotar la lista de los 21 destinados para ciclones; además de ocupa por sexto año consecutivo el inicio de sistemas de pretemporada, al formarse la tormenta tropical Arthur el 16 de mayo. De estos fenómenos, solamente las tormentas tropicales Isaías y Laura impactaron de forma directa a la República Dominicana, mientras que los huracanes Teddy y Eta afectaron indirectamente. Todos ellos provocaron lluvias intensas en el territorio nacional, oleaje anormal en las costas, deslizamientos de tierra e inundaciones.

Bajo este contexto, la Defensa Civil mantuvo activo su plan de contingencia, el cual dentro de sus etapas contemplaba una parte preventiva, donde fue desarrollado un protocolo de actuación para la prevención y respuesta a la pandemia del COVID-19 en albergues, junto a las demás instituciones que integran el Centro de Operaciones de Emergencias. Para la socialización de esta guía, la Escuela Nacional de Gestión de Riesgos de la Comisión Nacional de Emergencias, impartió una capacitación virtual a los manejadores de los centros colectivos identificados por la entidad en las 32 provincias del país. 

En coordinación con los Comités de Prevención, Mitigación y Respuesta (PMR) ante Desastres provinciales y municipales, permanecieron realizando perifoneos de evacuaciones preventivas en zonas vulnerables, limpieza de imbornales y cañadas, poda de árboles y verificaciones del tendido eléctrico, junto a las empresas distribuidoras de electricidad en las demarcaciones.

Además, desarrollaron una intensa campaña de orientación a través de sus redes sociales, entrevistas televisivas y virtuales, y programa radial sobre qué hacer antes, durante y después de un huracán; para lo cual entregaron brochures informativos con dicho contenido. En la página web, la institución mantiene publicada una lista de los 2,396 albergues que tienen identificados a nivel nacional, así como de las áreas propensas a inundaciones y deslizamientos de tierra georreferenciadas por el Sistema Integrado Nacional de Información (SINI).

En la etapa operativa, producto de las fuertes lluvias acaecidas durante este período, a través de su Sala de Situación el organismo de socorro recibió reportes de 211 novedades, en su mayoría correspondientes a inundaciones urbanas y rurales, donde 4,821 viviendas resultaron anegadas; 41 destruidas; 176 parcialmente destruidas; 174 comunidades se incomunicaron; 37 puentes se afectaron de manera parcial; 108 personas fueron desplazadas a casas de familiares y amigos; y 703 se albergaron en 27 centros colectivos, cumpliéndose a cabalidad las normas de distanciamiento físico establecidas para evitar el contagio y propagación del Coronavirus.

Sus más de 14,463 miembros voluntarios y empleados, conformados por médicos, paramédicos, buzos, salvavidas y brigadistas especialistas en búsqueda y rescate brindaron un total de 913 asistencias a la población, destacándose como provincias más afectadas Santo Domingo, Hato Mayor, La Vega, Pedernales, Sánchez Ramírez, San Cristóbal y San Pedro de Macorís.

Se resalta que, debido a la incidencia de los remanentes del huracán Iota, dentro de las localidades que resultaron incomunicadas producto de la crecida de los ríos Ozama y Cabón, fue el caso de Rancho Arriba y La Solanita, en el municipio La Victoria, de Santo Domingo Norte, dejando aisladas a más de 50 familias. Allí una comisión de la Defensa Civil, encabezada por su Director Ejecutivo, el General de Brigada Rafael Antonio Carrasco Paulino, E.R.D., distribuyeron durante varios días consecutivos, 1,300 raciones de alimentos crudos provenientes del Plan de Asistencia Social de la Presidencia, 600 botellas de agua y 350 mascarillas; utilizando para poder acceder al lugar, embarcaciones de la Unidad de Rescate Humanitario (UHR), dispuestas por el Ministerio de Defensa y el Ejército de República Dominicana, así como del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), facilitadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.