Corresponde a un fuego que se propaga sin control a través de vegetación rural o urbana y pone en peligro a las personas, los bienes y el medio ambiente. En el mundo, los incendios forestales constituyen la causa más importante de destrucción de bosques. En un incendio forestal no sólo se pierden árboles y matorrales, sino también casas, animales, fuentes de trabajo e inclusive vidas humanas.
¿Qué hacer en caso de incendio forestal?
- Mantengamos la calma.
- Colaboremos con los profesionales de vigilancia y prevención de incendios forestales y respetemos siempre sus indicaciones.
- Recordemos que la época más propicia para los incendios forestales se ubica en los meses secos del año.
- Si necesitamos hacer quemas, consultemos antes con el técnico agropecuario del área.
- No tiremos cigarros o cualquier otro objeto encendido sobre la vegetación.
- Apaguemos perfectamente las fogatas.
- Evitemos que los niños jueguen con cerillos y cohetes.
- Evitemos prender fuego a los residuos de cosechas y desmontes.
- Avisemos a las autoridades sobre cualquier conato de incendio.
- Quedémonos siempre de espaldas al viento.
- No arrojemos basura, materiales inflamables y objetos encendidos en predios baldíos, a la vera de las carreteras y caminos, ni en la vía pública.
- No usemos el fuego para limpiar terrenos baldíos o patios, mantengámoslos limpios mediante chapeo.
Respondamos a tiempo
Si el fuego es pequeño:
- Intentemos apagarlo usando agua, ramas o tierra sobre la base de las llamas.
- Tengamos prevista una salida a contraviento en caso de emergencia. Tras sofocarlo, tapemos los brasas y limpiemos las ramas alrededores.
Si el fuego es grande:
- Alejémonos del fuego en dirección opuesta al humo.
- Respiremos por la nariz cubriéndonos con un trapo mojado.
- No busquemos refugio en cuevas, casetas agrícolas, vaguadas profundas, partes altas del terreno o en el sentido del viento.
- Recordemos que el fuego sube ladera arriba como en una chimenea y siempre más rápido de lo que a primera vista pueda parecer.
- Si avanza por una ladera en la que nos encontramos, alejémonos caminando por los flancos, sin correr, pisando firme y seguro y siempre cuesta abajo o en dirección perpendicular al avance del fuego.
- Si el fuego nos acorrala, intentemos huir por los flancos, buscando una zona desprovista de vegetación.
- No utilicemos vehículos si estás rodeado de fuego.
- No intentemos cruzar las llamas sin saber lo que hay detrás: podemos quedar atrapado.
- Si no hay otra salida, mojémonos la ropa, protejámonos la cara y crucemos donde el frente sea estrecho o de poca intensidad.
- Si el fuego nos alcanza, situémonos en arroyos o en zonas ya quemadas. Tirémonos al suelo, detrás de alguna roca o cubierto de tierra, próximo al suelo porque es donde el aire será más puro.
- Si se prende la ropa, no corramos. Echemos a rodar sobre el suelo o cubrámonos con una manta: el fuego se extinguirá por falta de aire.
- Si actúa la aviación o los bomberos, protejámonos del impacto del agua.
- Permanezcamos en un lugar seguro y estemos atentos al informe oficial de la CNE donde indique que todo ha vuelto a la normalidad
Después:
- Tengamos cuidado cuando volvamos a entrar en un área natural quemada. Los sitios calientes pueden volver a prenderse sin previo aviso.
- Entreguemos la mayor cantidad de información de lo sucedido al Cuerpo de Bomberos y a las autoridades de respuesta.
- Regresemos a nuestras casas cuando las autoridades de emergencia así lo indiquen.
- Revisemos nuestras casas en busca de humo o chispas prendidas ocultas.